“Gobierno lleva 12 años prometiendo proyectos habitacionales” .

Ingeniero Oscar Franco. Elogió el Programa Habilitación Física de Barrios

Gerardo González. La Misión Vivienda es la última nomenclatura que el Gobierno le ha venido dando a los distintos planes de viviendas dignas que ha promulgado en los doce años que lleva Hugo Chávez en el poder, tal y como lo establece la Constitución.

Así lo evidenció Oscar Franco, secretario general de Un Nuevo Tiempo en Guaicaipuro, quien asegura que ha habido al menos 10 planes fallidos en el actual régimen para desarrollar proyectos habitacionales.

“El primero de ellos se llamó Batalla por la Vivienda, luego vinieron otros como la Misión Hábitat, Plan Bolívar 2.000, la Revolución de La Vivienda y Misión Avalancha. De tal manera que jamás se pasó de los anuncios a la acción en ninguna de esas oportunidades”.

Indicó que la falta de organización y las improvisaciones han sido el común denominador en materia habitacional. En tal sentido, lamentó que con la Gran Misión Vivienda Venezuela, los expertos venezolanos en urbanismo y arquitectura hayan sido dejados fuera del plan nacional.

“Estos compatriotas son los idóneos para diseñar calles, instalar servicios públicos y construir equipamientos urbanísticos, crear los espacios de recreación, centros empresariales e industriales, colegios y lugares de abastecimiento que son necesarios para ofrecer soluciones verdaderamente dignas”.

Sí es posible tener calidad de vida en los barrios

Franco refirió que según el centro de estadísticas de la Universidad Central de Venezuela, el 52% de la población vive en barrios. “A esta enorme cifra de personas que viven con la necesidad de tener una vivienda digna se suman anualmente 130 mil damnificados que dejaron las lluvias en noviembre y diciembre de 2010”.

En tal sentido, dirigió un mensaje de esperanza a las personas que habitan en comunidades populares. “Sí es posible tener calidad de vida en los barrios, urbanizándolos”.

Recordó que en el 2000, cuando Josefina Baldó fue nombrada directora de vivienda, encargó a un grupo de profesionales la habilitación física de barrios. “Ese programa fue rechazado, pese a que era uno de los más organizados”.

Detalló que el mismo contaba con seis capítulos, uno de ellos contemplaba soluciones para personas en situación de calle y otro una remodelación de las zonas populares inspirada en proyectos como los del Banco Obrero, ejecutados por gobiernos democráticos.

“El pueblo constructor que habita en comunidades populares ha levantado por su cuenta más casas que las de todos los planes de vivienda de los gobiernos y el programa de habilitación referido, estipula la incorporación a la construcción de esa mano de obra local. Hasta ahora el desarrollo ha sido anárquico, pero debemos entender que el urbanismo debe proveerlo el Estado”. Finalmente, criticó que se pretenda comprar casas y contratar mano de obra importada en la Misión Vivienda que adelanta Chávez.