Exigieron que la salud no sea utilizada para hacer proselitismo político
Con pancartas en mano, 60 madres
manifestaron frente a la puerta principal del Victorino Santaella para
reclamar que la salud de los venezolanos no se utilice como bandera
política y solicitar la descentralización del poder sobre el centro de
salud, que le fue arrebatado al gobierno de Henrique Capriles.
“Soy venezolana, yo quiero mi salud”,
“no al ruleteo de las embarazadas”, “fuera la política de los
hospitales”, “¿dónde están los insumos?”, “queremos atención oportuna y
eficaz”, “¿quién maneja los recursos del hospital?”, fueron algunas de
las consignas de las protestantes, que se mantuvieron en el lugar de
manera pacífica hasta que llegaron representantes de los medios de
comunicación y el director del Santaella, Mario Laya, en compañía de un
grupo de seguridad interna.
Cristina Hernández, Brigitte Lugo,
Zoraida Sánchez, Alicia Padrón, apoyadas por Deliana Torres, presidenta
de Iremujeres, aseguraron que el Gobierno central no se dedica a
resolver los problemas del hospital, que carece de insumos, sus obras
permanecen inconclusas, no presta buena atención y de donde rebotan a
cada rato embarazadas y heridos hacia otros centros.
“Soy venezolana y por eso estoy
protestando. El Gobierno tiene que dedicarse a solucionar y a bajar los
recursos económicos suficientes. El Victorino Santaella le pertenece a
Guaicaipuro y a Miranda”, expresó Hernández, quien precisó que la
manifestación la encabezaron mujeres de la sociedad civil y pacientes a
las que no les brindaron atención médica.
“No puede ser que el hospital esté en
malas condiciones; no está 100% operativo por culpa de un ministerio
ineficaz y el único ente que puede solucionar de inmediato es la
Gobernación. Queremos que sea dotado, que se acabe el ruleteo. Ya basta
que los heridos sean peloteados y mueran en el trayecto”.
Por su parte, la jefa de Iremujeres
Miranda indicó que “para nadie es un secreto que en 2008 al Ejecutivo
regional le quitaron 19 hospitales y más de 200 ambulatorios. Aun así no
nos quedamos de manos atadas y se creó un sistema paralelo porque el
problema no se lo causaron a Capriles, ni afecta a Deliana Torres, sino a
todos los mirandinos. Cuando la gente acude a buscar su servicio no lo
consigue”.
Refirió que las mujeres víctimas de la
violencia son referidas al Victorino, “y no la atienden porque no
piensan igual que ellos. Queremos que se nos respete al igual que el
libre pensamiento”.
Torres recordó que el proyecto del
Centro de Especializaciones Médicas Odontológicas (CEMO) para el Pronto
Socorro quedó paralizado. “La Gobernación planteó al Consejo Federal de
Gobierno 58 proyectos, pero aprobaron 48, dejando al centro por fuera”.
Zoraida Sánchez, luchadora social de
Guaicaipuro y madre, señaló que “cuando no había centralización, el
hospital funcionaba muy bien. Le hacemos una petición a las autoridades a
fin de que se dediquen realmente a sus quehaceres”.
En tanto que Alicia Padrón, también
madre de familia, detalló que “más que una protesta queremos que se
resuelvan las irregularidades dentro del hospital, que se tomen cartas
en el asunto porque la situación de la salud es precaria. Por ejemplo,
hoy el profesor Humberto Villalba, reconocido en Los Teques, vino a
retirarse unos puntos luego de ser intervenido de emergencia en Puerto
Ordaz y se negaron porque no fue atendido aquí. Esto es un
abuso”./MM/at/Foto: Andreína Alemán
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