lunes, 13 de junio de 2011

Carniceros incumplen regulación de precio





La oferta y la demanda  comenzará a partir del momento en que el gobierno Nacional decida liberar el control de precios que existe sobre este rubro alimenticio desde hace cinco años.
“Es imposible mantener una carnicería hoy en día con los precios regulados, quien asegure eso está mintiendo. Todos los carniceros vendemos fuera de los precios controlados”, dijo Juan Da Silva, propietario de una carnicería.

Un kilo de bistec o de carne para guisar cuesta, a precio real, Bs. 40 en los establecimientos privados, mientras que en Mercal o Pdval vale 17,60 o Bs.11,90.
“La diferencia de comprar en Mercal, Pdval y nosotros los privados, es que el consumidor puede adquirir la cantidad de carne que desee, además, se la arreglamos como ellos lo pidan; en bandejitas, por ejemplo. En las cadenas del gobiernos están obligados a comprar por pieza de hasta 4 kilos”.

Hay que sincerar los precios

Alejandro Fernández, dedicado al negocio de la carnicería, afirma que el control de precios lo que genera es escasez en los productos, de lograrse la liberación del precios, se obligará a una competencia de precios para lograr la captación del consumidor.
“Cuando se de la liberación estoy seguro que las grandes cadenas nos arroparán a los pequeños comerciantes, pero será por unos meses hasta que todos los distribuidores se vean obligados a bajar los preciso para competir en el mercado”, dijo Fernández.
En cinco años, el precio se ha incrementado oficialmente 2 veces, agrega que es incomprensible. “El pescado está como precio mínimo en Bs. 40, y el pescador invierte sólo en recursos para las faenas de pesca y extraerlo del mar, mientras que el ganadero debe asegurarse de cuidar el ganado, alimentarlo, vacunarlo y el precio esta fijado en 11 bolívares.

Consumidores afirman que no compran a precio regulado
Los consumidores alegan que a ellos no les importa pagar un poco más por un producto que sea de calidad.
Rosa Maldonado, consumidora, expresó que ella pide las cantidades que desea comprar y si la requiere en varias bandejitas se las despachan como ella lo solicita, reconociendo que ese servicio vale un precio, pero que está dispuesta a pagar por ello.
“A mí un kilo de solomo me lo cobran en Bs. 40, eso sí, me lo dejan sin grasa, los separan en bandejas, cada una con cuatro bistec. Igual hago con el pollo y con los otros productos cárnicos, me es más fácil así porque trabajo menos, mientras que si compro en el Mercal es un rollo para organizarla en la nevera”, dijo.

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